lunes, 13 de enero de 2014

Aumenta a desigualdade

En Praza Pública
En Galicia Confidencial



En Italia o 7% das familias vive na miseria e o 13% gaña menos de 990 euros ao mes; en só dous anos duplicouse a taxa dos que admiten pasar privacións. En Reino Unido, nos seis longos anos de crise, o número de persoas que precisa axuda de institucións benéficas multiplicouse por vinte. En Grecia está o 27% da poboación en paro, o 35% nos bordes de pobreza e a exclusión mentres o 30% da xente non ten acceso á sanidade pública. España retrocedeu tres lustros en benestar e renta respecto á media europea; o número de persoas atendidas por Cáritas pasou de 370 mil a 1.3 millóns; é o segundo país europeo no que máis medrou a desigualdade desde 2007. Ainda podemos aportar máis datos: o 26% da poboación activa está no paro; morreron máis de 200 mil empresas; é o país europeo no que máis baixaron os salarios; dous millóns de familias non teñen ningun ingreso, e os máis novos e preparados fuxen na busca dun futuro mellor. Un estudo publicado por Eurostat advirte que o grao de benestar de España está agora moito máis lonxe da media europea (un 92%) e non semella que, a curto prazo, deixe de menguar. 


Todo parece indicar que a Unión Europea xa non é un proxecto social: está parasitada polos poderes económicos que teñen as institucións secuestradas e postas ao seu servizo. Diante da crise global, que eles mesmos provocaron, os omnipotentes mercados impuxeron as súas receitas aconómicas, que provocaron a socialización das perdas (pagamos co noso diñeiro as débedas dos bancos) e fixeron xogos malabares coa prima de risco e outros indicadores para xustificar o saqueo das arcas públicas, a laminación do Estado de benestar e a suspensión dos dereitos laborais e civís. A clase politica é cómplice destas actuacións: está invadida de “cabalos de Troia” que traballan ao servizo do capital, sen reparar no grave dano e no terrible sofrimento que están a provocar en capas cada vez máis amplas da poboación. Moitas persoas de clase media, que vivían sen quebrantos nin inseguridades hai seis anos, agora apretan o cinto e teñen cada vez máis dificultades para chegar a fin de mes. Resulta aterradora esta caída masiva no desamparo; é preocupante observar a intensidade e a rapidez deste empobrecemento xeral. 


As medidas políticas impostas desde o poder foron sempre na mesma dirección: salvar e apoiar aos poderosos e empobrecer aos pobres. Na vez de aplicar unha fiscalidade progresiva  -de xeito que os que máis teñen sexan os que máis contribúan á recuperación global- e perseguir aos grandes defraudadores (o 94% das empresas do Ibex, que evade impostos en paraísos fiscais), aplicaron o austericidio: castigos rigorosos sobre os traballadores, os enfermos e os pensionistas. “He pedido mucho a los españoles, pero el tiempo se lo devolverá con creces”, dixo Rajoy nunha recente comparecencia. Pero é que, para moita xente, xa non hai tempo. As graves dificultades económicas das familias e a falta de perspectivas de futuro están a provocar situacións de auténtica desesperación. A desigualdade destrúe a cohesión social, é corrosiva: “corrompe a las sociedades desde dentro”, decía Tony Judt. A política está desprestixiada a e democracia, como mellor forma de goberno, está sendo cuestionada.


Joaquín Estefanía lembraba nun artigo que as medidas impostas pola troika, que subestimou o impacto da austeridade na vida da xente, baseáronse nun informe do FMI que, tempo despois, demostrouse que tiña graves erros metodolóxicos. Pero hai un debate aberto: cómpre saber se as receitas aplicadas estiveron equivocadas (foron erros) ou se son sinxelamente falsas (manipulación ideolóxica). É moi probable que os impulsores destas medidas non tiveran en conta as consecuencias do austericidio (paro, empobrecemento masivo, mortandade de empresas...) xa que tiñan claro o obxectivo: “favorecer una determinada agenda, favorable a una distribución regresiva de la renta y la riqueza”. 


Tamén sinala Vicenç Navarro nun artigo que as enormes desiguadades de Españaestán basadas en la excesiva influencia de la banca y la gran patronal sobre el Estado; su abusivo poder sobre el Estado es la mayor causa de la pérdida de legitimidad de la democracia”. Tamén recorda que o 20% da xente máis rica posúe máis renta que o 60% da poboación: ese 20% é o que domina a vida política e mediática no país. Cómpre darlle a volta a esta situación. As políticas do PP están a levar a moitas familias a situacións de desesperación. A cidadanía ten que ser capaz de dar unha resposta. É preciso canalizar o descontento da gran maioría e revertir a situación actual. De non ser así a pobreza e a desigualdade seguirán sendo unha ameaza para cada vez máis persoas, que ven cegado o seu futuro.  


 

6 comentarios:

  1. Estamos de acuerdo. Muchos, muchísimos estamos de acuerdo. ¿Y qué? ¿Qué hacer con ese descontento? ¿Qué hacer con ese odio inoculado? Odio, sí, porque a las cosas hay que llamarles por su nombre, y la injusticia mantenida, la estupidez prepotente acaban generando odio.
    No es lo mismo, pero hay una analogía entre la riqueza y la energía: no se destruye, se transforma. Es más, en el caso de la riqueza, incluso aumenta globalmente. El problema radica en esa transformación. No todos los españoles están igual de mal y lo que ha ocurrido ha sido lo que se señala en el post, una concentración de la riqueza con una diferencia cada día mayor entre ricos y pobres.
    Surge el imperativo obvio expresado en el post: “ A cidadanía ten que ser capaz de dar unha resposta”. Pero no se da esa respuesta. También en las redes sociales, en conversaciones de cafetería, surge con frecuencia una extrañeza ante la falta de un estallido social que, por serlo, sería violento (¿o no son violentos los antidisturbios, o no es violenta la ley pretendida de “seguridad ciudadana”?).
    Hay mucho paro, hay hambre, un término que ya aparece reflejado en historias clínicas. Muchos casos, pero los números ocultan lo real. Lo cuantitativo tapa lo cualitativo. Porque lo real es lo que le pasa a cada uno, uno por uno, con su nombre y apellidos (en realidad uno ya no es ni siquiera un nombre sino un número, un "uno" en el peor de los sentidos). Y si una familia no tiene más recurso que acudir a un comedor social o a un banco de alimentos, poco le van a importar las estupideces cotidianas de Rajoy, Lagarde y toda esa clase de mediocres prepotentes cuando hablan en términos macroeconómicos, estadísticos. Y poco le van a importar llamadas a una toma de conciencia. Nada como la miseria para acallar voces, porque lo primordial estando inmerso en ella es alimentar a los hijos, comer, lavarse (muy difícil en esta época en algunos casos gracias a la "eléctricas"), tratar de mantener una mínima dignidad. Quien sufre esa situación, ni fuerza tiene para manifestarse, ni medios para expresarse en prensa, ni ganas de nada… excepto de sobrevivir a la barbarie. Quien ha tenido la “suerte” de ser explotado gracias a la reforma laboral, tampoco está para críticas.
    En tiempos la unión era factible: el llamamiento marxista (al proletariado, no a los parados) suponía una comunicación entre trabajadores que compartían algo, un espacio, un horario, una esclavitud. Hoy, más que nunca, el trabajador está absolutamente solo y así no se puede hacer nada. Ya no digamos el parado.
    Sólo cuando se da un detonante de unión, un catalizador, por aparentemente banal que sea, es factible la respuesta colectiva. No lo hubo propiamente en el 15 M, que nació genérico y murió por esa generalidad. Lo hay ahora en Burgos, recién nacido, quizá más eficaz en su pobreza numérica porque se concreta en una cosa, aunque sea algo humilde como es una calle. Pero sabemos que no se trata sólo de una transformación urbana mínima en el territorio español. Claro que no. Pero es un punto de unión. Y la unión sólo es eficaz cuando se hace presente de modo físico; no en internet, en la calle, generando la estética que le es propia a una involución fascistoide, la estética de la represión.
    ¿Qué podemos hacer los que aun gozamos del derecho, me niego a llamarle privilegio, a un trabajo relativamente digno? Creo que también aquí la respuesta más inmediata posible es individual, es ética, de uno por uno.
    Quizá lo único que sea factible de forma inmediata sea oponerse a la destrucción. En el caso de quienes trabajamos en el ámbito sanitario, hay una posibilidad clara: tratar de evitar al menos, con todos nuestros medios, el deterioro palpable que ya se observa en la sanidad pública.
    Y también expresarnos, que no es poco aunque lo pueda parecer. No sólo en este ámbito, en blogs, en periódicos o en charlas informales. También en nuestros propios hospitales y centros de salud frente a tanto imbécil que habla de eficiencias desde un despacho manejando hojas Excel.

    ResponderEliminar
  2. Al filo de lo arriba comentado, y en base a la siguiente exposición " metafóricamente " hablando. Se podría dar léctura a la siguiente narrativa: por el año 718 Don Pelayo noble visigodo comenzó la primera " Revuelta " contra la expansión de mundo musulmán hacia el norte de la península ibérica.
    Los vecinos de " Gramonal " Burgos " no quieren bulevar " los vecinos se juntan, ancianos, jóvenes, madres con sus niños con voz en grito dicén " estamos vendidos y no cuentan lo que realmente está pasando aquí ". Hay que defender a los detenidos por que han actuado por una causa justa y al alcalde hay que echarlo de Burgos " protestaba un hombre octogenario ( esto sucede en año 2014 Enero ).
    Que nos queda....... pues muy Señores mios.... a la "Historia me remito"....

    ResponderEliminar
  3. Lo que no cabe ya la menor duda es que el proyecto de unos Estados Unidos de Europa (hoy denominada Unión Europea) a semejanza de los Estados Unidos de Norteamérica nunca se llevará a efecto puesto que unos estados europeos -los del norte- afrentan a los del sur postergándolos a la más inmunda miseria. Además, los Estados Unidos de Norteamérica tienen un Banco Central o Reserva Federal (Fed) que no solo puede dinamizar su economía emitiendo ingentes cantidades de dólares -se calcula que unos cuantos miles de millones desde que comenzó la crisis- sino que emite deuda pública que no permite que alcance intereses desorbitados como cuando se oferta al mejor postor de los carroñeros mercados financieros, porque así que supera el 3% compra su propia deuda. El otro día leía en un articulo del diario público -sesgado hacia la izquierda, pero en este caso no exento de alguna razón- que para que España salga de la crisis financiera que nos hará retroceder tres o cuatro décadas en las mejoras adquiridas con mucho sacrificio y esfuerzo por parte de todos los españoles de a pie, que no de los más ricos, tendría que abandonar el euro y volver a la peseta; crear de nuevo el Banco Central de España y jugar con nuestra divisa como más nos conviniese en función de las circunstancias financieras y de mercado existentes en cada momento de esta economía global que todo lo entremezcla. Solo me quedó una gran duda a estos argumentos: ¿con qué dinero se devolverá al resto de los países de la Europa de los quince los múltiples fondos de cohesión que los españoles hemos percibido para mejorar nuestras infraestructuras viarias, tipo autovías, autopistas o tren de alta velocidad? ¿Estaríamos en capacidad de devolverlos sin endeudarnos más de lo que ya estamos? Si no fuese así, yo sería de los que estaría de acuerdo con las medidas esgrimidas por el diario público, además de no volver a lanzarnos a una aventura colectiva europea liderada por Alemania. ¿Por qué si no Inglaterra no entró en el euro y mantuvo su divisa -la libra esterlina- así como su propio banco central? Para no depender de las draconianas condiciones impuestas a los países de la eurozona por el Banco Central Europeo a instancias del BundesBank, el ministro de economía alemán y la señora Merkel. A. Sierra

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Devolver qué y porqué? Gran Bretaña recibió Fondos estructurales sin estar en el Euro Esto de la deuda suena a lo los p...clubs, que nunca se es capaz de saldarla

      Eliminar
  4. El libro imprescendible para entender lo que pasa: PIRATAS DE LO PÚBLICO, el neoliberalimo corsario al abordaje del Estado del Bienestar, de ANTON LOSADA; Ed: Deusto.
    Tras leerlo, sobran las palabras.

    ResponderEliminar
  5. As noticias son novas, pero os feitos repíntense o longo da Historia e atraverso do mundo.
    Nos anos 70 o presidente lexítimo de Chile, Salvador Allende, foi derrocado e asesinado “in situ” por tentar facer xustiza ca riqueza do país. O pretexto, ca CIA por medio, foi arranxar o seu mal goberno. O patrimonio nacional foi saqueado hasta o último céntimo mentras os golpistas facían a “limpeza étnica”. Pinochet compartía mesa e mantel con Thacher. Os chilenos empobreceron.
    A finais do século XX, unha nación socialista, a única que quedaba en Europa, Iugoslavia, foi derruida ata o ras por negarese a deixar o seu sistema. O pretexto, derrocar un “dictador”, Milosevic, elexido tan democráticamente como o noso presidente. A OTAN fixo estoupar fábricas, escolas, centrais eléctricas, pontes, estradas … para despois reconstruilas con fondos e propiedade extranxeira. Aquel ditador non pudo defenderse no seu xuizo ó morrer na cadea por “causas naturais”. Os iugoslavos empobreceron.
    A principos do século XXI Libia estaba gobernada por Gadafi. Chegara o poder tras derrocar, con outros novos militares, o rei Idris, un sápatra deixado por Italia. Fixo do país un estado socialista, nacionalizando e redistribuindo a riqueza ata o punto de que cada familia do país (unha unidade de dereito no mundo árabe) percibía unha porcentaxe dos beneficios do petróleo. Da noite para a mañán, unhas “milicias” liberadoras axudadas pola OTAN derrocaron o “ditador”. Hoxe o país está devastado, sin goberno, co petróleo en mans estranxeiras. As familias, por suposto, non reciben nada do petróleo. Os libios empobreceron.
    En 1986, un país acomplexado foi metido con calzador polos seus gobernantes en Europa. Trinta anos despois as centrais eléctricas, autoestradas, petroleras, compañías aéreas, fábricas de automóviles, empresas de telecomunicación, e outras que eran patrimonio público xa non o son, e están maiormente en mans estranxeiras. As pequeñas empresas privadas quebraron. Non fixeron falla bombas, milicias nin golpistas. Abondou con políticos axeitados. Os españois empobreceron.
    Hay moitos mais exemplos. Só hai que non cerra-los ollos.

    ResponderEliminar